La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una afección en la que la glándula prostática aumenta de tamaño. El agrandamiento de la próstata puede bloquear o hacer más lento el paso de la orina desde la uretra.
La HPB suele aparecer después de los 40 años. La persona puede notar que orina con más frecuencia, especialmente por la noche. También pueden tener problemas para orinar, como la necesidad de orinar repentinamente o tener dificultad para comenzar a orinar.
Los médicos no saben exactamente qué causa la hiperplasia próstata. Esta enfermedad es diferente al cáncer de próstata, aunque puede compartir algunos de los mismos síntomas. Por otro lado, no parece aumentar el riesgo de desarrollar cáncer con el paso del tiempo.
¿Qué es la HPB?
Los hombres mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de desarrollar HPB. La próstata es una pequeña glándula que forma parte del sistema reproductor masculino. Se encuentra debajo de la vejiga y rodea la uretra. La uretra es una estructura delgada en forma de tubo a través de la cual el semen y la orina salen del cuerpo.
Junto con otras dos glándulas llamadas vesículas seminales, la próstata produce un líquido que se combina con los espermatozoides para crear el semen. Por lo general, la orina fluye desde la vejiga a través de la sección de la uretra que rodea la próstata y sale del cuerpo. Cuando una persona tiene HPB, el agrandamiento de la próstata puede presionar la uretra, lo que resulta en un bloqueo y problemas para orinar.
La HPB se produce cuando las células de la próstata se multiplican y la glándula se agranda. Es una ocurrencia común. Los estudios sugieren que la glándula prostática promedio pesa:
- 25 a 30 gramos (g) para hombres de entre 40 y 49 años
- 30-40 g cuando tienen 50 a 59 años
- 35-45 g cuando llegan a los 60 años
Esta es una afección benigna, lo que significa que no es cancerosa. Sin embargo, puede provocar infecciones de la vejiga y otras complicaciones. Algunas personas no tendrán síntomas y no necesitarán tratamiento. Pero, si los síntomas son molestos o existe el riesgo de complicaciones, un médico puede recomendar un tratamiento.
Causas
Los médicos no saben exactamente por qué ocurre la HPB. Los expertos creen que el envejecimiento y los factores hormonales pueden influir.
- Equilibrio de testosterona y estrógeno: Los hombres producen testosterona durante toda su vida, junto con una menor cantidad de estrógeno. Las mujeres también producen estas hormonas, pero producen menos testosterona y más estrógeno. A medida que los machos envejecen, producen menos testosterona en proporción al estrógeno. Puede ser el estrógeno el que desencadena un crecimiento adicional en la próstata.
- Dihidrotestosterona (DHT): La DHT es otra hormona masculina que permite que la próstata se desarrolle y crezca. Los científicos han descubierto que incluso cuando los niveles de testosterona caen, los niveles de DHT pueden permanecer altos. No todos los hombres producen DHT y los que no la producen no parecen desarrollar BPH. Este hecho sugiere un posible vínculo entre niveles altos de DHT y BPH.
Factores de riesgo
Varios factores de riesgo parecen aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle HPB.
- Edad: Aproximadamente el 20% de los hombres desarrollarán BPH cuando tengan 50 años, aumentando al 70% cuando alcancen los 70 años.
- Antecedentes familiares: Las personas con un pariente cercano que tiene HPB pueden tener un mayor riesgo de desarrollarla.
- Condiciones médicas: Los hombres con obesidad, problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 y disfunción eréctil tienen más probabilidades de tener BPH.
- Falta de ejercicio: Las personas que no hacen ejercicio con regularidad tienen un mayor riesgo de HPB.
No es posible controlar todos estos factores. No obstante, seguir un estilo de vida saludable desde una edad temprana, que incluya una dieta nutritiva y ejercicio regular, puede ayudar.
Síntomas
- Una persona con HPB puede tener dificultades para comenzar a orinar.
- El primer síntoma de la HPB es la necesidad de orinar con más frecuencia.
- A medida que la próstata crece, ejerce más presión sobre la vejiga, lo que dificulta la retención de orina. El resultado son viajes más frecuentes al baño, incluso durante la noche.
- Necesidad de orinar de repente y no poder esperar.
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Un chorro de orina débil o roto.
- Goteo después de orinar.
- Incapacidad para vaciar la vejiga.
- Dolor al orinar o después de la eyaculación.
- Cambios en el olor o el color de la orina.
Aproximadamente entre el 10 y el 20% de las personas con HPB también tendrán dolor pélvico. Es importante tener en cuenta que no todas las personas con problemas urinarios tendrán BPH y no todas las personas con BPH tendrán estos síntomas. Un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir complicaciones, así como a descartar el cáncer.