Nada como sentirse protegido, es por ello, que ante la posibilidad de contratar algunos de los seguros de vida que venden en tu localidad, puede que sientas ansiedad, por escoger cual es el mejor, tal vez optando por el más económico o por el más costoso.
Sin embargo, el precio de la póliza no puede ser considerado un indicativo de la calidad de la póliza, ni tampoco de la estabilidad económica y buen servicio que pueda prestarte una compañía asegurador.
Es por esta razón, que hemos creado este post para que conozcas los mejores consejos que los expertos en seguro tienen para ti, para que puedas distinguir la póliza de seguro de vida que más te conviene:
Conoce el vocabulario
Lo primero que puede costarte es entender las palabras que se encuentran en el contrato de seguro, en efecto, este es un mundo que maneja su propia terminología, siendo en la mayoría de los casos exclusivas de las entidades de seguros, abogados y expertos en finanzas.
Sin embargo, más allá de lo que puedas pensar, no son más que vocablos propios de la terminología del área de seguros, las palabras básicas que te conviene conocer son:
Cobertura
Esta trata en sí de todos los daños, contra los cuales te protegerá el seguro que suscribas. Dicho en otras palabras, la cobertura es la protección que te prestará la compañía aseguradora en caso de eventos adversos que perjudiquen tu vida o tu integridad.
Póliza
Este es el nombre con el cual se conoce el contrato que se celebra entre la compañía aseguradora y el asegurado. No es más que el contrato que comprende todas las clausulas, normativa de reclamos y protocolos que deben llenarse para exigir la prestación de servicios que la misma cobertura involucra.
Y un aspecto muy importante que se incluye en las pólizas, son los lapsos de tiempo, admisibles por la compañía aseguradora para hacer los reclamos de las indemnizaciones a las que haya a lugar ante la ocurrencia de eventos.
Prima
Esta no es más que la cantidad que deberás pagar a la compañía aseguradora por el seguro que deseas contratar. Esta es una suma única que entregues apenas firmas el contrato, en caso tal de que renueves, la cifra puede ser superior o tratarse de un porcentaje, esto queda a criterio de la compañía aseguradora.
Suma asegurada
Esta es la cantidad de dinero máxima que puede pagarte la compañía aseguradora en caso tal de que proceda una indemnización.
Crea prioridades
En efecto, cuando se trata de escoger un seguro, lo primero que has identificar son aquellos aspectos que deseas cubrir primero. En el caso de los seguros de vida, existen distintos servicios que puedes contratar a través de la póliza como:
- Indemnización en caso de muerte, contrario a lo que puedas pensar, el objetivo principal de los seguros de vida, es retribuir una cantidad económica que servirá de ayuda para los familiares del contratante, en caso tal de que este muera.
- Apoyo en caso de enfermedades terminales, algunos seguros de vida, prestan servicios en caso de aquellos suscribientes que padecen enfermedades crónicas que implican la muerte de forma segura.
- También es posible cubrir ciertos gastos médicos a través de los seguros de vida.
Revisa la cobertura que ofrece
En efecto, cuando deseas contratar un seguro, lo primero que debes estar alerta es al tipo de cobertura que el mismo te prestará, con esto te indicamos que haz de estar atento, a las cláusulas que se suscriben como también las prestaciones que implica:
- Indemnización en caso de muerte, ya te lo explicamos en la sección anterior.
- Protección ante enfermedades, algunos seguros brindan apoyo en caso de enfermedades, cubriendo los gastos de las consultas médicas, exámenes, revisiones integrales y tiempo de hospitalización.
Revisa tu presupuesto
Antes de contratar una póliza de seguro, has de revisar tu presupuesto, para que de esta forma puedas determinar la cantidad disponible acorde a la cual podrás pagar por una póliza.
Dicho de otra forma, debes verificar que cantidad puedes destinar para pagar la prima, sin que por esto se vea comprometido tu presupuesto y los demás gastos que debes de copar con el mismo, como los alimentos y demás actividades necesarias para tu rutina diaria.