Las calderas no duran para siempre, cada cierto tiempo estas necesitan ser cambiadas y esto va a depender del uso y del cuidado que se les haya dado. Reemplazar una caldera puede no ser precisamente económico, sin embargo, hay opciones como el Plan Renove que pueden hacerlo viable para ti.
Aprovecha este plan de subvención y reemplaza las calderas que estén defectuosas. Si no sabes como saber si tu caldera está llegando al final de su ciclo de vida, no te preocupes, en este artículo te hablaremos sobre algunas claras señales que te servirán para detectar que algo no va bien con tu caldera.
Señales de que necesitas cambiar tu caldera
La edad de su sistema
Una de las primeras preguntas que debe hacerse para empezar a determinar cuándo es el momento de sustituir su caldera es: “¿Cuánto tiempo lleva la caldera en servicio?” Muchas personas creen que una caldera para siempre, pero esto no es así y muchas personas no las tratan como debería.
La mayoría de las calderas tienen una vida media de entre 15 y 25 años. Si su caldera tiene 23 años y requiere reparaciones significativas, puede ser el momento de considerar una nueva caldera.
Corrosión
Uno de los signos más visibles de cuándo debe reemplazar su caldera es cuando puede ver la corrosión. Aunque la mayoría de los fabricantes actuales diseñan los sistemas de calderas para que resistan la corrosión durante varios años, las válvulas rotas y las fugas que permiten la entrada de aire pueden provocar y provocarán la corrosión. La corrosión también puede ser causada por la reacción entre el intercambiador de calor y los quemadores.
Sin embargo, puede detectar rápidamente este tipo de problemas con el mantenimiento anual estándar de los profesionales. Estas inspecciones deberían detectar las causas de la corrosión antes de que se produzca. Sin embargo, si tiene corrosión, lo mejor suele ser instalar una caldera nueva.
Los costes de mantenimiento siguen aumentando
Su caldera requiere reparaciones y mantenimiento regulares para garantizar su buen funcionamiento año tras año. No es raro que tenga que gastar dinero para mantener la caldera en buen estado de funcionamiento.
Sin embargo, si la cantidad que gasta para mantener su caldera en funcionamiento aumenta continuamente cada año, es posible que quiera considerar el coste de sustituir la caldera. Llegado un punto, sustituir la caldera por un equipo nuevo es una mejor inversión que seguir pagando el creciente coste de las reparaciones de la caldera antigua.
Eficiencia reducida
Como cualquier otra cosa – si usted cuida su caldera, ella cuidará de usted. Aunque su caldera siga satisfaciendo sus necesidades, puede que no lo haga con la misma eficiencia que al principio. Siempre que su caldera empiece a necesitar más combustible que al principio, puede ser el momento de considerar la sustitución de su caldera por un modelo más nuevo y eficiente energéticamente. La tecnología actual es mucho más innovadora que antes, por lo que un modelo más nuevo puede ayudar a reducir el consumo de energía y los costes.
La caldera hace ruido
Los sistemas de calderas no están diseñados para ser silenciosos y deben hacer una cantidad razonable de ruido. Sin embargo, hay ciertos ruidos que su caldera no debería hacer nunca.
Por ejemplo, si su caldera hace un ruido metálico, un fuerte golpeteo o cualquier tipo de sonido que haga que alguien se sobresalte, no es una buena señal y puede indicar que ha llegado el momento de sustituir su caldera. Estos ruidos pueden indicar un problema de presión, una fuga o una obstrucción. Como mínimo, los ruidos extraños deben ser inspeccionados por un profesional.
Fugas
Si nota visiblemente que su caldera tiene una fuga, lo mejor es ponerse en contacto con un profesional experimentado. En la mayoría de los casos, las fugas no son sólo una señal de que su caldera no está funcionando eficazmente. Una fuga puede ser un indicio de que hay un problema grave no muy lejos.
Si su caldera se ha desgastado demasiado con la edad, es más probable que desarrolle fugas en los puntos de conexión y en las válvulas. Cuando su caldera tiene fugas o requiere agua de reposición adicional, puede ser una indicación de que se está acercando al final de su ciclo de vida.