Quizá muchas veces has escuchado en las propagandas de televisión o cualquier otro medio que necesitas comprar una póliza de seguros o tus amigos te han hablado de sus beneficios, pero la verdad es que los términos que usan pueden ser muy complejos. Además de esto, las opciones en el mercado son demasiado y compiten constantemente por convencerte.
Por eso, te hemos diseñado este artículo donde te explicaremos de que se trata, que beneficios puedes tener al contratar una póliza de seguros, cómo hacerlo correctamente y aparte de eso, cuáles son las mejores opciones que se adaptan a tus necesidades.
¿Qué es una póliza de seguros?
Si buscas la definición en una página web de seguros o si te vas directamente a la agencia quizá te pierdas con toda la terminología que te puedan explicar, pues su objetivo siempre es venderte así tú no entiendas de qué se trata. Sin embargo, podemos decirte que en resumen una póliza de seguros es un contrato.
¡Si, como leíste! Un contrato. Este lo haces con una agencia especializada en seguros, estos pueden ser de vida, de salud, de bienes, entre muchos otros que existen. En dicho contrato se van a encontrar enmarcados todas las condiciones tanto generales como particulares que van a regir el devenir en caso de una situación de riesgo.
Este contrato es bilateral, esto se refiere a que ambas partes tienen obligaciones que cumplir. El asegurado (o sea tú) debe pagar lo que ellos le dicen una prima (Un monto de dinero estipulado) para que el asegurador cumpla con su indemnización, es decir, te cubra las necesidades acordadas en caso de una situación de riesgo.
Existen muchos tipos de pólizas, entre los más conocidos están:
- Propiedad: Pueden ser los de hogar o automóvil.
- Riesgo: Protegen las necesidades financieras causadas por accidentes, negligencias o eventualidades.
- Ingreso: Te protegen en caso de pérdida de empleo.
- Vida: Protegen a los herederos de las obligaciones del titular de algo en caso de que este fallezca.
- Salud: Te protegen en caso de enfermedades o lesiones cubriendo parcial o totalmente (dependiendo de la póliza) los gastos necesarios.
Pasos para contratar una póliza de seguros
Anteriormente para contratar una póliza de seguros debías acudir personalmente a la agencia que decidías elegir y hablabas con personal de atención al cliente quienes te explicaban sus ofertas. Sin embargo, en la actualidad existen otras opciones más rápidas y fáciles para contratar, aunque si te hace sentir más seguro igual puedes ir a la agencia más cercana.
Las empresas ya cuentan con páginas web que te muestran rápidamente ofertas y cotizaciones básicas para asegurar cualquier cosa que necesites, y de igual manera puedes tramitar objetos u otras cosas a través de sus cuestionarios y allí verás las coberturas que te ofrecen y las formas de pagos que están disponibles.
Tu contrato se gestiona de manera virtual y puedes aliarte con tu entidad financiera para acordar tu medio de pago más seguro. Las compañías incluso ya cuentan con aplicaciones móviles para hacerte el trabajo más sencillo aun.
Sin embargo, existen algunos tipos de seguro que resultan ser más complejos o muchas veces te puedes sentir inseguro con tantas opciones y por eso tienes la posibilidad de acudir antes a un experto o asesor de seguros que aclarará todas tus dudas y además te asesorará sobre el mejor medio, acuerdo y forma de pago para ti.
Siempre es recomendable que leas detalladamente cada palabra estipulada en el contrato y consultes todas tus dudas antes de firmarlo, esto lo puedes hacer solo o con tu asesor.
Precauciones que debes tener antes de firmar tu póliza
Antes de firmar el contrato debes tener en cuenta que realmente incluya todo lo acordado y lo que la empresa dice ofrecerte en cada situación. Si estás asegurando a otra persona o un bien tuyo, debe estar incluido (a) correctamente dentro del contrato.
Aparte de esto revisa las exclusiones y los casos en los cuales la empresa no va a responder o riesgos que no están cubiertos.
Por último, chequea bien como estipula el contrato que son los montos finales del contrato y cuáles serán sus pagos, es decir, si será fraccionado o un solo pago y cuáles son sus tasas de interés.